Luis Pasteur
Químico y bacteriólogo francés ,fundador de la microbiología y pionero de la medicina moderna.
Nació en Dôle (noreste de Francia) el 27 de diciembre de 1822. De joven fue un estudiante inclinado al arte, pero por interés de su padre acabaría formándose en química y física.
En 1856, comenzó sus investigaciones sobre la fermentación, demostrando que el proceso estaba originado por microorganismos y no por sustancias inorgánicas como creían sus contemporáneos. Siguiendo la misma línea de investigación, también se percató que calentando ciertos alimentos como la leche a temperaturas altas podría eliminar los patógenos que causaban ciertas enfermedades o el sabor agrio de la misma, método que acabó bautizándose como «pasteurización» en su honor. Fue un fiel detractor de la generación espontánea, que desmontó mediante el uso de matraces herméticos.
Uno de sus últimos y más grande aportes al campo de la microbiología y la medicina, aparte del avance y divulgación del proceso de vacunación descubierto por Edward Jenner algunos años antes, fue la teoría germinal de las enfermedades infecciosas. Pasteur descubrió y demostró que las enfermedades infecciosas eran producidas por microorganismos y no por desequilibrios de humores como se pensaba entonces. Este hallazgo inició una nueva era de investigación que cambiaría para siempre el campo de la microbiología y la medicina.
Tras varios infartos, Pasteur acabaría falleciendo en 1895 a los 72 años de edad.
CHARLES DARWIN
Charles Darwin fue un naturalista ingles, autor de “El Origen de las Especies”, reconocido como uno de los científicos más importantes en la historia de la humanidad.
Charles Robert Darwin nació en Shrewsbury, Inglaterra, el 12 de febrero de 1809. Hijo de Robert Waring Darwin, reconocido médico, y de Susannah Wedgwood. Ya desde la infancia, Charles Darwin dio muestras de un gusto por la historia natural poco común en un chico de su edad; en especial desarrolló una gran afición por coleccionar pequeñas cosas como conchas, sellos, monedas, minerales, etc.
En octubre de 1825 Darwin ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina por decisión de su padre, sin embargo Darwin no consiguió interesarse por la carrera. Intentó entonces, por consejo de su padre, seguir una carrera eclesiástica e ingresó en el “Christ's Collage” de Cambridge en 1828.
En Cambridge tampoco encontró la vocación, sin embargo resultó clave al descubrir allí el mundo de la botánica, la entomología y la geología. Conoció además al reverendo John Henslow, cuya amistad le resultaría de gran importancia en el futuro, al proporcionarle la oportunidad de embarcarse como naturalista con el capitán Robert Fitz Roy y acompañarle en el viaje que éste se proponía realizar a bordo del “Beagle” alrededor del mundo. En diciembre de 1831 el “Beagle” zarpó de Davenport con el joven Charles Darwin, de 22 años de edad, hacia una expedición que sin saberlo cambiaría para siempre la historia de la humanidad.
La expedición recorrió Cabo Verde, América del Sur, las islas Galápagos, Tahití, Nueva Zelanda, Australia, Mauricio y Sudáfrica. Durante el viaje Darwin observó las semejanzas y diferencias entre las mismas y distintas especies, animales o vegetales, en los lugares que iba visitando, lo que provocó que sospechara que la teoría de la estabilidad de las especies podría ser puesta en entredicho. Aquella fue la semilla de su posterior y tan controvertida teoría de la evolución de las especies.
Establecido como reputado científico naturalista Darwin comienza la redacción de sus estudios para posteriormente publicarlos. El más reconocido y estudiado hasta nuestros días sería “El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida”, en donde Darwin presentaba el concepto de selección natural, en el cual la naturaleza selecciona a las poblaciones más aptas para la supervivencia en determinado ambiente y descarta a las menos aptas. Se inició entonces un candente debate y satanización de la obra de Darwin, pues atribuía a la naturaleza facultades hasta entonces reservadas a la divinidad. Dicho debate continúa hasta nuestros días, dividiendo al planeta entre “Creacionistas” y “Evolucionistas”.
Charles Darwin murió de un ataque al corazón en 1882, sin embargo su legado continúa más vivo que nunca; su nombre despierta gran antipatía en el campo de la religión, pero es sinónimo de revolución en el campo de las ciencias.
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